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Somos los autores del proyecto de Religión para Primaria “Ven y verás”.

VEN Y VERÁS: Este  proyecto de religión para primaria de Anaya Educación está basado en la pedagogía de Jesús de Nazaret donde la persona siempre es el centro. Con un lenguaje sencillo y profundo que no haga de la religión una “cosa de mayores”, que no sea un envoltorio vacío sino que conecte con el corazón. 

Enmarcado en el pacto educativo global, junto con las encíclicas del Papa Francisco y el nuevo currículo de la CEE.

Aprender a ver, descubrir y trascender para favorecer el desarrollo espiritual de la persona. 

Ven y verás es un proyecto: Competencial, comprometido, interdisciplinar e inclusivo

COMPETENCIAL

Ven y verás es siempre una invitación que favorece al alumnado crecer como personas con valores cristianos, que les ayuden a desenvolverse en las situaciones cotidianas. Enmarcado en la propuesta del Pacto Educativo Global para generar reflexiones que nos lleven al cambio de mentalidad y la transformación social. 

COMPROMETIDO

Enseñar a mirar a través de los valores del Evangelio, para que se conviertan en herramientas poderosas en la vida del alumnado y sean personas libres y felices. Personas honestas que buscan la justicia, la igualdad y la paz.

Personas auténticas que aman profundamente el planeta y lo cuidan como la gran casa de todos.

Personas con sentido de pertenencia a una iglesia que es cauce de Dios.

Personas únicas y comprometidas que construyen un mundo mejor.

Educar en la fraternidad, la diversidad, la igualdad, la justicia, la sostenibilidad, etc. con situaciones de aprendizaje que inviten a al alumnado a actuar y ser partícipes de un plan transformador.

INTERDISCIPLINAR

Un proyecto transversal porque no es posible entender el Evangelio despegado de la vida. Enseñar a mirar, a trascender, porque cuando VES, cuando descubres la vida, todo es distinto.

Ven y verás es mostrar a Dios, que se hace cercano, cotidiano, real, pegado a la vida.

INCLUSIVO

VEN Y VERÁS es un proyecto que busca anunciar la Buena Nueva de Dios tal y como hizo Jesús de Nazaret, saliendo al encuentro de la persona, utilizando un lenguaje entendible y cercano a su realidad.
La persona es la protagonista porque Dios le mira a la cara y le dice:“te quiero a ti, por que sí; eres importante para mí y siempre estaré contigo”.

Nadie se queda fuera de la mirada de Dios.